La valoración inmobiliaria es el proceso técnico mediante el cual se determina el valor de mercado, el valor hipotecario u otro tipo de valor de un inmueble, según la finalidad del encargo. Este proceso se basa en metodologías normalizadas y en un análisis riguroso de las características físicas, jurídicas y de mercado del bien valorado.

Las valoraciones inmobiliarias tienen múltiples aplicaciones, entre las más habituales:

• Tasaciones hipotecarias: valoraciones realizadas con fines de garantía en operaciones financieras (como hipotecas), conforme a la Orden ECO/805/2003, que establece las normas para valorar bienes inmuebles y ciertos derechos con finalidad financiera.

• Valoraciones contradictorias en procesos tributarios: cuando el contribuyente discrepa del valor asignado por la administración en impuestos como el ITP, el ISD o el Impuesto sobre el Patrimonio, puede encargar una valoración independiente para fundamentar su posición.

• Divisiones hereditarias, separaciones y disoluciones de sociedades: se utiliza el valor de mercado para repartir de forma equitativa los activos inmobiliarios entre partes.

• Valoraciones para compraventa, inversión o auditoría: tanto particulares como empresas e instituciones requieren valoraciones actualizadas y objetivas para tomar decisiones estratégicas, justificar precios de transacción o evaluar carteras inmobiliarias.

En nuestro despacho elaboramos informes de valoración fundamentados, objetivos y adaptados a cada finalidad específica. Utilizamos métodos reconocidos internacionalmente (comparación, capitalización de rentas, coste de reposición, residual estático o dinámico), siempre bajo los criterios que exige la normativa vigente y con total independencia profesional.

Además, cuando el caso lo requiere, acompañamos nuestros informes con documentación complementaria: análisis urbanístico, revisión registral, estudio de mercado y comprobación de cargas o afecciones legales.